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Sinceramente, no creo que lo dijera con la suficiente fuerza como para que uno de sus alumnos se acordara de esto 6 años más tarde. Pero de un modo u otro, con este pequeña reflexión de no más de 5 minutos, ha conseguido cambiar mi manera de ver las ciudades y de las oportunidades hay detrás de la creación inteligente de determinadas áreas de ocio en una ciudad. Y no sólo a la hora de disminuir la delincuencia. Yo todavía estoy esperando el día que llegue a una ciudad en tren y pueda ver algo bonito desde la ventanilla. Me parece una gran oportunidad desperdiciada por la mayoria de las ciudades de dar al turista una buena imagen desde el primer momento. Entiendo que todo lo que tiene que ver con vías de hierro y pintadas bajo cada puente por el que pasa el tren, no tiene mucho que ver con glamour. Sin embargo, la posibilidad de cambiar esto también está ahí.
¿Y qué tiene que ver todo esto con creación de negocio en Internet? Pues mucho, mucho, mucho... Pero tiene que ver mucho más que quedarse en el simple esquema Web bonita = ventas. Suena bastante friki, pero a lo que me dedico durante estos días es a analizar los procesos de compra de las empresas que van a la cabeza dentro de este mundillo. ¿Qué hace Amazon para que no te canses mientras compras? ¿Cómo te sugiere productos relacionados que de repente necesitas más que el producto inicial que buscabas? No es nada nuevo que venga a descubrir yo ahora, pero está claro que el éxito de un proyecto E-commerce va claramente ligado al concepto de Usabilidad.
Al ritmo frenético con el que cambian las cosas en Internet sería difícil encontrar libros que nos dieran claves constantemente actualizadas sobre este tema. Por ello, creo que lo mejor es fijarse y aprender de los que ya están amontando dinero. Son los que evolucionan por pura necesidad. Nececidad de aumentar la cantidad de dinero amontonada cuanto antes. De ellos podemos aprender no solo a fomentar la compra impulsiva, o a que el visitante no abandone la página hasta haber comprado, sinó también a diseñar los caminos virtuales a través de los que el cliente accede a la información. La información que nosotros queremos que vea.
Yo siempre he creído que el punto de venta tradicional ofrecía muchas más posibilidades a la hora de convencer al cliente hacía la compra. Sin embargo, creo que una arquitectura web inteligente puede aportar enormes mejoras sobre el famoso porcentaje de visitantes que finalmente compran en tu web. Seguiré analizando.
