Voy al centro comercial. Entro en una tienda de calzado. Elijo un par, simplemente por su estética. Llego a casa con la compra hecha y me doy cuenta de que no se quién soy. Me he comprado unos Fred Perry y no se quien soy.¿Soy un delincuente juvenil, soy un elitista, un deportista...? No lo sé.
Desde el momento en que te compras unos Adidas, ya sabes que nada es imposible. Estás comprando superación. Has adquirido pura estética alemana. Cuando te compras unas botas de fútbol Nike, ya lo has hecho. Has comprado regate, chispa y velocidad. Pero cuando compras lo desconocido, te fías de lo que te transmite el logo, el producto en sí. Empiezas a asociar. Te fijas en el precio. Valoras y pum! Ya has comprado.
Nada más llegar a mi habitación, enciendo el ordenador y busco la web de Fred Perry. Necesito evidencias visuales y estéticas de que no me he equivocado en mi compra. Echo un vistazo en diagonal por la web, veo fotos, leo slogans y me tranquilizo. No he cometido ninguna barbaridad.
¿Y de que me ha servido esta experiencia?
Vale, reconozco que ya era conocedor de que determinadas personas de mi entorno poseían algún producto de esta marca y sabía de antemano que no iba a andar muy desencaminado. La rebaja era buena y no dudé en exceso. Pero ya en frío... si que me he parado a pensar en lo importante que es esa nube que envuelve a las grandes marcas. Ese halo. Esa filosofía que impregnan en nosotros a través de millones y millones, invertidos en campañas de comunicación.
Y la gran pregunta.
¿Es posible lograr esto sin esos millones en el bolsillo? Si mañana decido sacar al mercado una nueva marca,¿podría competir con otras marcas en términos de filosofía? Sinceramente creo que sí. Sin duda habrá que cambiar el dinero por ideas y buscar mensajes más directos y menos ambiguos. Pero sí. Yo creo que es posible.
4 comentarios:
totalmente posible, siempre y cuando tu negocio no sea físico, siendo esta, la única forma de reducir tus costes y poder competir. A la hora de la promoción, hoy en día no se necesita dinero, tan solo, ideas y una fuerza loca para transmitirlas. Post sublime.
Es posible, sin duda, sin embargo es interesante analizar en qué términos los emprendedores exitosos ""suelen"" salir adelante y crear una empresa que haga mella en el mercado.
Generalizando al mercado global, son aquellos que ya han trabajado en marcas asentadas y deciden "independizarse" partiendo de su experiencia, habitualmente en puestos directivos o especializados, y por ende conociendo bien su mercado y manteniendo relacion con clientes y proveedores potenciales, quienes (según el mercado) muchas veces le "siguen".
Aunque pueda resultar paradójico, la mejor forma de empezar una carrera como emprendedor es trabajar para otro.
Entiendo que en la mayor parte de veces las marcas vienen asociadas a ciertos clichés pero en mi opinión uno no debería comprar tan sólo en base a esa idea. Es cierto que nos vemos influenciados por este tipo de argumentos pero en el fondo... ¿qué es lo importante?
Yo creo que te gusten los zapatos y te sientas identificado con su diseño o simplemente te sean cómodos. No debería sobrepasar un determinado umbral que esa marca se asocie con la modernidad o lo retro.
Trasladando el ejemplo a otro ámbito, yo tengo un Mac porque es funcional y su sistema operativo me facilita mi trabajo. Detesto la idea de muchas personas que se lo compran porque la marca esta asociada al elitismo moderno. De hecho yo lo compré aún antes de que todo ese boom se diese lugar.
@Ricapublicidad Está claro que si tienes la capacidad de crear estas campañas por ti mismo, tendrás mucho ganado, porque como tengas que contratar estos servicios a través de terceros... Quizás sea esa nuestra gran ventaja.
@Kilian Coincido completamente contigo en que lo ideal sería amasar una serie de experiencias y a ser posible haber ocupado ciertos puestos de responsabilidad en alguna empresa importante antes de lanzarse. Pero si quieres montar algo ya, con 22-23 años es imposible que tengas esa experiencia acumulada. Habrá que curtirse a golpes intentando que sean los menos posibles, claro.
@Andrés Muy cierto lo que dices. Detrás de toda compra debería haber una gran parte de funcionalidad y utilidad real. Eso está claro. Además, si el producto es malo, da igual toda la cultura asociada que tenga, porque no venderán nada a medio plazo.
Publicar un comentario