Una idea no vale nada. O muy poco. Antes no me lo creía. Iba a las charlas de exitosos emprendedores que menosprecian la idea inicial del proyecto y me iba de allí creyéndome más listo que ellos. Decía.¿Cómo que la idea no lo es todo?¿Cómo que mi idea sólo representa el 5 por ciento del proyecto? Siempre confié en esa gran idea. Algún día llegaría y se bastaría por ella misma para formar un proyecto a su alrededor.
Pues no es así. O por lo menos ya no lo creo. Quizás sea exagerado hablar de ese 5 por ciento. Y tampoco hay que olvidar que sin idea no hay nada. Sin embargo, a partir de una idea normal se puede construir un gran proyecto. Por poner un ejemplo ¿Por qué existen tantas camisetas de marcas tan diferentes? Todas tienen en común que se fabrican de turquía para allá y que su coste de fabricación ronda el euro y medio. A partir de ahí, la variedad de diseños, logos y filosofías que envuelven a estas marcas, es prácticamente infinita. Pero coexisten.
Y sabiendo esto ¿no habrá hueco para una más? Personalmente creo que no hay hueco para una marca cualquiera. No hay hueco para una marca que pretenda seguir el esquema de producción barata + venta inflada por el valor de marca. Lo siento. He mentido. Por supuesto que hay sitio. Me he dejado llevar un poco por la que sería mi situación o la de cualquiera que tuviera pensado montar su proyecto con pocos recursos. Creo que hay que aportar algo más. Tiendas online de camisetas hay muchas. Sobran. Y siento volver al ejemplo de Threadless que ya citaba en su día - Ver - pero es el ejemplo más claro de cambio de perspectiva. Ofrecer lo mismo de otra forma. Involucrar al cliente. Valor añadido una y otra vez.
En la línea de lo que habla el libro que estoy leyendo ahora mismo, se trata de buscar los Océanos Azules. Como dice su autor, dejar de luchar en los encarnizados océanos teñidos de rojo. No pasarán muchos días y hablaré de este libro, que aunque es bastante criticable a nivel teórico, amplia la forma de pensar en negocios de una manera brutal. Al menos a mi me está pasando. La estrategia del océano azul.
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