Hace unos quince años, cuando todavía veía lejano el día en el que me sacaría el permiso de conducir, uno de mis mayores temores era que cuando yo llegara a los 18 años y pudiera por fin conducir, no hubiera ya coches con motores a gasolina (ni diesel). No era algo que me quitara el sueño tampoco, pero me habría dado mucha pena el no haber disfrutado de la sensación de provocar combustión con una simple aplicación de presión sobre el pie derecho.
Aunque considero que los niños del presente tampoco tienen nada que temer al respecto, no es menos cierto el hecho de que ya empieza a haber movimientos bastante visibles por parte de las grandes marcas para irse posicionando tímidamente en el nicho del automóvil sostenible. Quizás sea el momento de plantearse formas de moverse aún más eficientes que el vehículo personal o familiar. En cierto modo estamos encerrados en este sistema de un vehículo por persona. El paradigma mi coche - mi origen - mi destino (y me ahorro el mi casa, teléfono). Pero no tiene que ser necesariamente ni el definitivo, ni el más eficiente.
Está claro que no queremos renunciar a la comodidad que supone tener nuestra máquina de movilidad en nuestro propio garaje y poder estacionarlo a un metro del destino si es posible. Sin embargo, por el camino existen todavía muchas posibilidades de hacer el transporte más eficiente. Coincidiendo con una breve estancia en Berlin, tuve la oportunidad de ver el lanzamiento de la nueva visión de movilidad de Daimler (la de Mercedes Benz, sí ) Su proyecto Car2Go ofrece minúsculos coches recargables, desperdigados por toda la ciudad y que pueden ser alquilados en cualquier momento. ¿Cómo localizarlos? Con una simple aplicación móvil.
Sin embargo, el futuro próximo seguirá vinculado inevitablemente al coche particular y en este campo, el coche eléctrico va a ir adquiriendo un protagonismo que a los gigantes les empieza a interesar. En este ámbito me gustaría resaltar el caso de Audi, que ya ha ido un paso más allá en un detalle que me parece muy interesante. Aunque no estamos todavía demasiado acostumbrados a ver coches eléctricos por nuestras calles, todos sabemos lo silenciosos que son estos motores eléctricos y los problemas de seguridad que esto podría ocasionar a los viandantes y a algún conductor que se emocione en exceso sin una referencia sonora para la velocidad. ¿La solución? Componer el sonido para el motor. Bajo estas líneas, os dejo el vídeo de Audi en el que unos alemanes cuentan un poco más acerca del proceso.
Y donde hay una nueva tendencia, siempre hay una vertiente creativa por explotar. En este caso, Domino`s Pizza ha utilizado esta posibilidad con fines marketinianos y el resultado también es de lo más curioso que he visto ultimamente. Quién sabe... quizás en unos años las grandes marcas compitan no sólo por hacer coches más eficientes y bellos sino también por desarrollar el mejor sonido para sus motores...
